Comprar un coche de segunda mano es una gran manera de ahorrar dinero y, con suerte, hacerte con un modelo que de nuevo sería inalcanzable. Desde compactos hasta coches familiares o incluso un coche de gama alta a precio de ganga, el mercado de ocasión tiene mucho que ofrecer. Pero, para no llevarte sorpresas, hay que ir con cuidado. En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber para comprar un coche usado de forma segura: desde revisar papeles hasta probar el coche en carretera. ¿Listo para encontrar tu próximo vehículo? ¡Vamos allá!

El mercado de coches de ocasión está lleno de opciones, pero una compra impulsiva puede salirte cara. Por eso, hemos preparado esta guía con pasos claros para que elijas un coche de segunda mano sin riesgos, ya sea en un concesionario o con un particular.

Aspectos clave antes de comprar un coche usado
Un coche de segunda mano puede ser una joya: ahorras un buen pellizco y, si ha sido bien cuidado, te durará años. Además, los vehículos usados suelen estar libres de defectos de fábrica que a veces aparecen en los nuevos. Pero, para no equivocarte, hay que ir paso a paso. ¿Mejor un concesionario o un particular? Los concesionarios son más cómodos (se encargan de los trámites), pero un particular puede tener el coche que necesitas a bajo precio. Sea como sea, estos son los puntos que no puedes pasar por alto, especialmente si decides comprar un coche de segunda mano a un particular.
1. Revisa la documentación: Evita sorpresas legales
Lo primero es asegurarte de que el coche está limpio de cargas. Pide un informe oficial de la DGT (cuesta unos 9-10 euros) para comprobar si tiene multas, embargos o problemas para transferirlo. También te dirá cuántos dueños ha tenido. Si compras en un concesionario, ellos suelen encargarse de todo esto, pero si es a un particular, asegúrate de revisar:
- Permiso de circulación.
- Ficha técnica.
- Impuesto de circulación al día.
- Contrato de compraventa (imprescindible para la transferencia).
Un consejo: no firmes nada hasta que tengas el informe de la DGT en la mano. Así te ahorras dolores de cabeza.

2. Comprueba el historial de mantenimiento
El libro de mantenimiento es como el DNI del coche: te cuenta su vida. Busca sellos de talleres oficiales que confirmen revisiones regulares. Si el coche tiene menos de 4 años, no habrá pasado la ITV, pero el libro te dirá si le toca algún cambio importante (como la correa de distribución), lo que puede ayudarte a negociar el precio. Para coches más antiguos, revisa el historial de ITVs en la web de la DGT y pide facturas de reparaciones recientes. Así sabrás si el dueño anterior lo cuidó bien.
3. Garantías: Tu red de seguridad
Por ley, los coches de segunda mano comprados a profesionales tienen una garantía mínima de 1 año, y de 6 meses si es a un particular. En un concesionario, esta garantía cubre defectos ocultos y a veces incluye asistencia en carretera. En algunos concesionarios, como el nuestro en Málaga, revisamos los coches en nuestro propio taller antes de ponerlos en venta. Mira la normativa oficial aquí: Garantías en vehículos usados.
4. Inspecciona el coche como un profesional
Revisar el coche a fondo es clave, sobre todo si compras a un particular. Si no sabes de mecánica, lleva a un amigo que entienda o contrata un servicio de inspección independiente. Esto es lo que no puedes pasar por alto:
- Luces: Comprueba faros, intermitentes y luces interiores.
- Carrocería: Busca golpes, óxido o repintados (un imán puede detectar masilla).
- Motor y bajos: Mira si hay fugas de aceite o daños en el chasis.
- Neumáticos: El desgaste debe ser uniforme; revisa que tengan al menos 1,6 mm de dibujo.
- Interior: Fíjate en el desgaste de asientos, volante y pedales.
- Electrónica: Prueba el climatizador, la radio y los sensores.
Después, haz una prueba de conducción. Acelera en carretera, frena fuerte y escucha si hay ruidos raros. Si el coche se desvía al frenar o vibra, podría tener problemas de suspensión o frenos.

5. ¿Muchos o pocos kilómetros? Tú decides
El kilometraje asusta a veces, pero no siempre es malo. Si conduces poco (menos de 15.000 km al año), un coche con 200.000 km o más puede ser una gran compra si está bien cuidado, sobre todo si es un modelo premium como un Mercedes Clase E. Ventajas: precio mucho más bajo y un motor ya asentado. Inconvenientes: posibles reparaciones a medio plazo.
Si buscas algo que se sienta casi como nuevo, elige un coche con menos de 50.000 km. Son más caros, pero suelen estar en mejor estado. Todo depende de cuánto conduzcas y de cuánto quieras gastar. Echa un ojo a nuestra selección de coches usados en Málaga para encontrar opciones que se ajusten a ti.

6. Trucos para no caer en estafas
Para comprar sin riesgos, haz las preguntas correctas: ¿Por qué se vende? ¿Ha tenido accidentes? ¿Lo usaban más en ciudad o carretera? Verifica el número de chasis (VIN) con apps o servicios online para confirmar su historial. Y no te olvides de firmar un contrato claro.
¿Quieres evitarte líos y problemas? Ven a visitarnos a nuestro concesionario, todos nuestros coches están revisados exhaustivamente. Llévate un coche de segunda mano como nuevo en Málaga, o si lo prefieres te lo podemos enviar a domicilio.
Con estos consejos, comprar un coche de segunda mano será pan comido. Tómate tu tiempo, revisa todo con calma y elige un coche que te haga feliz durante años.


